Sexta semana 6️⃣

 

Hoy vengo a contaros como fue mi sexta semana de Erasmus en Vendas Novas (Portugal).

Esta semana marcaba justamente la mitad de la experiencia Erasmus y aunque al principio se hizo un poco cuesta arriba, poco a poco fue mejorando. El lunes Eliseo y yo fuimos a las prácticas yo tenía videollamada con mi tutora del instituto y a parte de hablar de unos temas relacionados con la experiencia erasmus, pude ver a mis compañeros de clase después de varias semanas.

Después de comer el jefe nos propuso un reto. Nos pidió una tarea que se podía hacer de varias formas; yo probé con los conocimientos que aprendí en el ciclo formativo de Desarrollo de Aplicaciones Web mientras que Eliseo usó los conocimientos que aprendió en el ciclo de Sistemas Microinformáticos y Redes. 

Al final se impuso la solución de Eliseo (Qué malo es no saber bien Excel). El jefe nos dijo que estuviésemos tranquilos, el reto no era una cuestión de extrema urgencia pero sí que se trataba de un ejercicio para que recordásemos los conocimientos aprendidos.

Al llegar a casa pensé cómo visitar Oporto en el fin de semana. He de decir que es bastante complicado desde Vendas Novas hasta Oporto, Portugal tiene una buena red de transporte, pero en los fines de semana la zona de Alentejo (que es en la que se encuentra Vendas Novas) tiene muy pocas combinaciones. Al final conseguí una combinación aceptable, sin embargo no pudimos llevar a cabo porque Anderson tenía que volver a España por motivos personales; Eliseo bromeaba con que los guionistas que escribían la trama del Erasmus lo habían querido así y que yo era el siguiente (ya veremos que pasa...). 

Peralta (el que iba a ser el cuarto integrante de la experiencia Erasmus) contactó conmigo para que le ayudase a hacer su primer currículum; yo tengo experiencia haciendo curriculums, de hecho se lo he hecho a algunos amigos que no tienen ni idea de qué poner, así que me ofrecí a ayudarle con este asunto y me fui a la cama. El lunes no dio para más.

El martes fue más interesante, el jefe nos dijo a Eliseo y a mi que íbamos a tener un workshop (videollamada, estos portugueses abusan mucho de los anglicismos) con Leticia, una nueva colaboradora de la empresa que trabaja desde casa. El objetivo de la reunión era conocernos, poner ideas en común y los diferentes puntos de vista que podíamos tener para abordar un encargo del jefe. 

Eliseo y yo le dijimos al jefe que perfecto, pero que queríamos prepararnos bien para el workshop y que sería más conveniente para nosotros hacerlo al día siguiente. Nos pareció importante prepararnos este asunto porque nuestra compañera parecía tener mucho más conocimiento sobre el encargo del jefe y había que estar a la altura.

Al salir de las prácticas salí a correr y vi estas luces al anochecer, definitivamente Portugal tiene un paisaje mágico. Volví a la casa y me fijé en que la piscina estaba empezando a estar vacía; cuando llegamos en abril la piscina no estaba lista, pero ahora empezaba a estar lista.

El miércoles fue un día más interesante, cuando llegamos a la empresa Eliseo y yo estábamos listos para el workshop. El jefe nos dijo que para no molestar podíamos ir a otra sala del edificio para poder tener la reunión sin molestar a nadie. Parece ser que en los edificios de co-working los espacios son compartidos, por lo que los empresarios se ahorran este tipo de gastos.

Después de una prolongada reunión nos fuimos a comer. En el patio de la casa pudimos observar que la piscina estaba casi casi limpia.

Después de las prácticas tocaba tarde interesante, por un lado jugaba el Real Madrid el partido que decidía si se clasificaba para la final de la champions, por otro los chicos y yo queríamos probar un bar donde parecía que servían bacalao con un toque más cercano a nuestras espectativas. Así que después de estar un par de horas con mi proyecto de final de ciclo, fuimos al bar donde pude terminar de ver el partido (con victoria del Madrid) y cenar este plato de bacalao que fue mucho más gostoso que el que probé en Palmela.

También me pedí postre, la vida son 2 días

El miércoles terminó con muy buen sabor de boca.

El jueves fue bastante activo, cuando llegamos a la empresa Eliseo y yo pudimos observar que el jefe no estaba; nos había mandado un mensaje de que durante la mañana iba a estar ausente porque iba a trabajar desde casa. El internet en la oficina no estaba funcionando muy bien y él necesitaba de buena señal para hacer videollamadas; sin embargo nos dejó tarea hasta la hora de comer.

Después de comer el jefe apareció y nos propuso volver a jugar al fútbol sala. Resulta que desde la primera vez que fuimos a jugar con los chicos ellos habían estado preguntando por nosotros (la verdad es que no éramos muy buenos jugando, pero supongo que les caímos bien), así que cuando terminamos en la empresa fuimos con el jefe a Landeira a jugar a fútbol sala; esta vez Anderson se apuntó al plan.

Al poco tiempo de caer la noche nos fuimos a casa, los chicos querían cenar en el restaurante chino, pero ya era tarde (los bares fuera de España cierran pronto).

El viernes fue algo más tranquilo, de camino a la empresa Eliseo y yo vimos que la creatividad no tiene límites.

Parece ser que los mecánicos en Portugal están caros

En la empresa el jefe se volvió a se ausentar durante un par de horas. Eliseo y yo mientras tanto adelantamos tarea y hicimos un descubrimiento que podía ayudar a hacer el trabajo más fácil.

A la tarde el jefe vino y se interesó por el descubrimiento. Anderson por su parte ya llevaba gran parte del camino Évora - Madrid en bus (solo de pensar en el número de horas que hay en bus me da algo...).

Antes de irnos a casa el jefe nos dijo que el lunes iríamos a hacer co-working a la costa de caparica, yo no sé muy bien como va esto del co-working, pero viajar en este país mi pasión jajaja.

Eliseo me propuso ir al día siguiente a Évora a ver en el cine la película del reino del planeta de los simios; Creo que vi la primera película hace muuuuuchos años, pero ni me acuerdo de ello. Acepté el plan porque siempre es bueno ir a Évora y tambien es bueno ir al cine jaja. 

Puesto que al día siguiente tocaba viaje, el viernes no dio para mucho más, había que reservar energías.

 A la mañana siguiente cogimos nuestro viejo confiable comboio para ir a Évora y de camino a la ciudad me di cuenta de que ya había hecho un viaje con Eliseo y Anderson; y ahora también un viaje con cada uno de ellos por separado. En fin cosas de la trama.

Al llegar a la estación pusimos rumbo al Auchan (Así es como le llaman al centro comercial Alcampo en Portugal), de camino no pude evitar fijarme de nuevo en estos dibujos en la pared. El arte callejero había llegado hasta Évora.

La caminata hasta el centro comercial fue algo larga, pero lo peor es que no recordaba que el camino que sugería google maps era un poco arriesgado para los peatones, no obstante se consiguió hacer. Casi llegando a nuestro destino vimos unas 7 o 8 personas haciendo paracaidismo. Eliseo y yo tratamos de hacerles fotos, pero era super complicado verlos, así que hacerles una foto imaginaros... Este es el resultado.

Al llegar al centro comercial lo primero que hicimos fue comprar los billetes del cine, porque era súper complicado hacerlo en la web. Por más que introducíamos nuestros datos, alguno de ellos nos lo daban por malo. Demasiado bien hecha estaba la página...

Sí, simio en portugués es macaco.

Como nos sobraba algo de tiempo hasta que empezase la película dimos un par de vueltas por el centro comercial, entramos al Fnac, donde había una mezcla entre libros, tecnología y medicinas de parafarmacia (Si tienen esto último es porque lo venden) pero lo más destacado fue una mujer haciendo la presentación de un libro/producto que no llegamos a comprender qué era.

Se acercaba la hora y Eliseo y yo fuimos al cine, al pasar nos dimos cuenta de que seguían unas normas diferentes a las de los cines Yelmo en España. No se podía llevar comida ni bebida de fuera y cada cierto tiempo había un taquillero observando al público por si hacía algo que no debía como grabar la película.

La foto fue nada mas sentarnos. Palabrita del niño jesús,

La película comenzó al poco tiempo y pudimos comprobar algo que nos había dicho Anderson que a su vez se lo había dicho su jefe de las FCTs; En Portugal hay muchas cosas como series o películas que no se doblan al Portugués, sino que se emiten en idioma original y los subtítulos son en Portugués. Así que fue un gran training para esto de ser trilingues (Seguro que Edu esta orgulloso de nosotros por esto jajaja).

Qué puedo decir, somos carnívoros...

Después de la peli fuimos a comer. Eliseo lleva queriendo hacer una barbacoa desde el primer día que llegamos a Portugal, yo le dije que lo más parecido a una barbacoa era ir al mismo sitio donde comí con Anderson cuando vinimos los dos solos.

Después de comer Eliseo me dijo que era el cumpleaños de Dani, otro chico amigo de él, de Anderson y de Peralta, y que casualmente, Peralta y Anderson (que el viernes noche ya durmió en Villarrobledo) estaban con él.

Después de comer fuimos de nuevo al Fnac donde nos hicimos esta foto en una tablet que había de exposición y luego de hacer la foto de la foto la eliminamos para no dejar pruebas y proteger nuestra privacidad (La privacidad es lo que más se busca). 

Después Eliseo quiso practicar lo que más le gusta de la comida, el take away (pedir comida para llevar y no tener que cocinar, estos chicos cada vez me sorprenden más jaja). Cuando se hizo la hora volvimos a la estación de tren para coger el tren que nos dejaría en Vendas Novas, después no hubo mucho más que contar, el sábado noche fue tranquilo.

El domingo hizo mucho calor, cosa que me gusta, estaba cansado de los días lluviosos y por fin un día para ir en pantalones cortos. Salí a correr por la mañana y casi me quemo pero no importaba.

Después cociné esta delicatesen (lo sé la dieta del gym y el ñam jaja). Los domingos solían ser para poner lavadoras, planchar y también cocinar un poco; sin embargo lo que más ocupaba mis ratos libres era el proyecto de fin de ciclo (Tremendo proyecto).

También nos dimos cuenta de que la piscina ya tenía pinta de estar lista, sin embargo faltaba que la temperatura fuese algo más estable. Todavía hacían días raros.

El resto del día no hubo mucho más de interés, nos fuimos pronto a la cama que el día siguiente era día de excursión. La semana había llegado a su fin.