Cuarta semana 4️⃣
Hoy vengo a contaros cómo fue nuestra cuarta semana de erasmus en Portugal.
El jefe nos dijo a Eliseo y a mi que un día visitaríamos unas oficinas de co-working en la playa, para escapar de la rutina y ver sitios nuevos. Ya os contaré como terminó la cosa. Al terminar las prácticas Eliseo y yo fuimos a la sala recreativa, Anderson no vino porque le daba pereza.
Al llegar a la sala recreativa nos dimos cuenta de la importancia de los horarios y de que aún no estábamos acostumbrados a los horarios portugueses. Ellos desayunan a las 9, comen a la 1 y cenan a las 9 (y tienen una hora menos con respecto a España, igual que en Canarias). Cuento esto porque a pesar de llegar con la sala aun abierta, la responsable del sitio tenía unas ganas tremendas de que llegasen las 10 (las 11 en España) para cerrar e irse a su casa.
Por suerte a Eliseo y a mi nos dio tiempo de jugar un par de partidas a la diana; la partida de la foto la jugué yo solo porque Eliseo fue a comprarse un kebab. Yo por mi parte evito comer kebab e incluso pasar a uno. No lo hago porque no me gusten (que me gustan), pero la última vez que me comí uno fui 20 veces al baño, me sentó fatal, además cuando pasas a un kebab se te pega el olor en la ropa para 17 días... Volviendo a lo importante, hice una partida impresionante jugando solo.
Al llegar a casa cené rápido porque quería ver la nueva serie de los x-men (había conseguido engancharme mucho), además al día siguiente nos esperaba el viaje a Lisboa.
Ver Lisboa en un día entero es imposible, por lo que nos centramos en ver la parte cercana a la estación Gare de Oriente, donde disfrutamos de un viaje en teleférico. Después nos desplazamos en metro hasta la estación Cais de Sorde para ver la Torre de Belem.
Una vez bajamos del metro nos esperaba una larga caminata, por suerte, nos topamos con el mercadillo de Lisboa, donde compramos souvenires para nuestros amigos y familiares y pudimos ver cosas como un pequeño puesto de libros donde compré un cómic de superboy del año 1995.
Al final conseguimos llegar a la Torre de Belem y disfrutar de las vistas. Lisboa sin duda es un lugar maravilloso, pero es para ir con un guía o alguien que sepa moverse en transporte público. Para la vuelta conseguimos coger un autobús urbano y a pesar de tener poco margen de tiempo, llegamos a la estación de tren para coger el tren que nos llevaría a Vendas Novas. Al llegar a casa estuvimos tan cansados que no recordábamos que al día siguiente había que volver a las empresas, pero nos dimos cuenta de que este había sido el mejor viaje hasta la fecha.
El día siguiente fue bastante monótono, en la empresa Eliseo y yo nos enteramos de que había terminado el contrato de uno de los compañeros de la empresa que estaba cuando nosotros empezamos las prácticas. Me dio mucha pena porque era un chico de una edad cercana a la mía con el que podía compartir mi afición por los dardos. Pero bueno esto ya son temas de la empresa que a mi no me correspondían.
A la noche le sugerí a los chicos de ir a la pizzería Boca Louca, que casualmente me había recomendado días atrás el compañero que había sido despedido. Anderson rechazó la propuesta porque está iniciándose en la vida de gymBro, así que fuimos Eliseo y yo.
Nuestro portugués no fue lo suficientemente bueno como para pedirle al camarero lo que queríamos; por suerte un padre de familia que estaba junto con su mujer e hijos al lado nuestro nos ayudó a pedir. La pizza estaba buenísima y el ambiente de la pizzería era bastante bueno. Recomendaría esta pizzería para cualquier pareja que quiere salir a cenar (tristemente no era nuestro caso).
El sábado Eliseo se marchó a España ya que teníamos un par de días libres. Yo aproveché el día para avanzar con el proyecto web que tengo que hacer a la vez que las FCTs. A parte de ello salí a correr y me di cuenta de que hacía un tiempo malísimo. Aun así le sugerí a Anderson de ir al bar de la piscina. El dijo que prefería quedarse en casa, yo por mi parte me fui solo. Jugué a los dardos y conocí a un par de portugueses que fueron muy amables conmigo y jugamos un par de partidas juntos. Esa noche estaba en racha, no consiguieron ganarme ni una sola partida. Adjunto prueba gráfica.
El domingo fue un día tranquilo. Continué con el proyecto (Espero poder presentarlo en junio, dios si estas ahí ayúdame jajaja) y fui con Anderson al supermercado a hacer la compra.
Después de comer vimos una peli, posiblemente la peli más rara del mundo. Era tan rara que estaba gratis en youtube, cosa que en los tiempos que corren es prácticamente increíble. Después salí a correr y el día no dio para más. Hasta aquí llego la cuarta semana.
Comentarios
Publicar un comentario