Cuarta semana 4️⃣

 


Hoy vengo a contaros cómo fue nuestra cuarta semana de erasmus en Portugal.



El lunes fue un día tranquilo, yo por mi parte tenía reunión con los profesores para hablar sobre un par de cuestiones, por lo que entré más tarde a la empresa. Entre las cuestiones que hablamos, nos dimos cuenta de que los portugueses usan un calendario diferente al nuestro; ellos empiezan la semana en domingo y la acaban en sábado. Por eso el lunes se llama segunda feira, porque la primera feira es el domingo. Tras resolver estas dudas y hablar sobre el proyecto de desarrollo web que he estado realizando a la par de esta experiencia erasmus; los profesores y yo nos despedimos amablemente, pero no sin antes hablarles de que había conocido al mejor de los jefes posible, por lo que pudieron comprobar que tanto Eliseo como yo estábamos en buenas manos.  




Al llegar a las prácticas Eliseo me dijo que había que dejar de lado el wordpress para hacer otras cosas que nos había pedido el jefe. Al terminar las prácticas fuimos al supermercado Continente junto con Anderson para comprar comida; el resto del día transcurrió sin que sucediese nada interesante. Yo por mi parte echaba de menos a mi gatita Blanca, que por lo que me contó mi madre, desde que me fui de casa había pasado unos días bastante rara.




El martes sí que fue más interesante, el jefe nos sugirió que si queríamos tomar café todos con él en el supermercado continente (a parte de ser un supermercado también dan desayunos); así que fuimos Eliseo yo y dos compañeros de la empresa en el coche del jefe (parecíamos sardinillas, pero por suerte el viaje era corto jajaja).

A los portugueses les va también el fritillo.

Al volver a la empresa nos enteramos que en Vendas Novas hay una especie de sala recreativa por así decirlo, con mesas de billar, futbolines, máquinas electrónicas y dianas. Eliseo y yo decidimos ir a ver cómo era para ir otro día con más calma, pero antes fuimos a casa a comer, yo de menú tenía pendiente probar un plato típico portugués que me recomendó una amiga. El plato se llama francesinha; es un sandwich de diferentes tipos de carnes con queso y salsa por encima. Una barbaridad.

Solo puedo decir que fue muito gostosa


Al terminar las FCTs Eliseo y yo fuimos a la sala y nos quedamos un rato mirando todo lo que podía ofrecernos.




Siendo sinceros me quedé sorprendido porque esta sala se encontraba dentro de lo que parecía ser la sede del Estrela Verde clube de futebol (Club de fútbol de Vendas Novas) y estaba abierto para quien quisiera ir; la única restricción que tenía era el horario, sin embargo contaba con barra de bar y máquinas expendedoras (Spoiler, hay anécdota con las máquinas expendedoras pero fue unos días después).


Al volver de visitar la sala me puse con el proyecto y luego salí a correr. Después de comerme semejante barbaridad de francesinha trataba de hacer ejercicio para ver si este año llegaba a tiempo de la operación bikini... bueno a la bikini o a la bufanda jajaja. Cualquiera mejor que la Operación Torrezno. El martes no dio para más.




El miércoles estuvimos mirando cómo ir a Lisboa, ya que siendo festivo al día siguiente nos pareció una buena idea visitar la capital. Se avecinaba un festivo y el cuerpo lo sabía; en la empresa el ambiente era bastante relajado.


El jefe nos dijo a Eliseo y a mi que un día visitaríamos unas oficinas de co-working en la playa, para escapar de la rutina y ver sitios nuevos. Ya os contaré como terminó la cosa. Al terminar las prácticas Eliseo y yo fuimos a la sala recreativa, Anderson no vino porque le daba pereza. 

Al llegar a la sala recreativa nos dimos cuenta de la importancia de los horarios y de que aún no estábamos acostumbrados a los horarios portugueses. Ellos desayunan a las 9, comen a la 1 y cenan a las 9 (y tienen una hora menos con respecto a España, igual que en Canarias). Cuento esto porque a pesar de llegar con la sala aun abierta, la responsable del sitio tenía unas ganas tremendas de que llegasen las 10 (las 11 en España) para cerrar e irse a su casa.

Mi mejor partida en Portugal por esos días

Por suerte a Eliseo y a mi nos dio tiempo de jugar un par de partidas a la diana; la partida de la foto la jugué yo solo porque Eliseo fue a comprarse un kebab. Yo por mi parte evito comer kebab e incluso pasar a uno. No lo hago porque no me gusten (que me gustan), pero la última vez que me comí uno fui 20 veces al baño, me sentó fatal, además cuando pasas a un kebab se te pega el olor en la ropa para 17 días... Volviendo a lo importante, hice una partida impresionante jugando solo.


Al llegar a casa cené rápido porque quería ver la nueva serie de los x-men (había conseguido engancharme mucho), además al día siguiente nos esperaba el viaje a Lisboa.

El día 25 de abril es festivo en todo Portugal porque es el día de la libertad. Día que se celebra el fin del régimen dictatorial de Salazar, el cual finalizó en el año 1975. Iniciando así la apertura hacia la democracia en Portugal.


Ver Lisboa en un día entero es imposible, por lo que nos centramos en ver la parte cercana a la estación Gare de Oriente, donde disfrutamos de un viaje en teleférico. Después nos desplazamos en metro hasta la estación Cais de Sorde para ver la Torre de Belem.


Una vez bajamos del metro nos esperaba una larga caminata, por suerte, nos topamos con el mercadillo de Lisboa, donde compramos souvenires para nuestros amigos y familiares y pudimos ver cosas como un pequeño puesto de libros donde compré un cómic de superboy del año 1995.

Por lo visto esto tiene algo que ver con Peralta


Después de ver el mercado y comer, nos esperaba otra larga caminata. Tratamos de utilizar transporte público para llegar a la Torre de Belem. Pero solo nos encontramos con personas que hablaban inglés, idioma que nos falló a la hora de preguntar; bueno dicho sea de paso alguna gente tampoco tenía muchas ganas de ayudar...  Edu, necesitamos mejorar nuestro inglés.


Al final conseguimos llegar a la Torre de Belem y disfrutar de las vistas. Lisboa sin duda es un lugar maravilloso, pero es para ir con un guía o alguien que sepa moverse en transporte público. Para la vuelta conseguimos coger un autobús urbano y a pesar de tener poco margen de tiempo, llegamos a la estación de tren para coger el tren que nos llevaría a Vendas Novas. Al llegar a casa estuvimos tan cansados que no recordábamos que al día siguiente había que volver a las empresas, pero nos dimos cuenta de que este había sido el mejor viaje hasta la fecha.


El día siguiente fue bastante monótono, en la empresa Eliseo y yo nos enteramos de que había terminado el contrato de uno de los compañeros de la empresa que estaba cuando nosotros empezamos las prácticas. Me dio mucha pena porque era un chico de una edad cercana a la mía con el que podía compartir mi afición por los dardos. Pero bueno esto ya son temas de la empresa que a mi no me correspondían. 


A la noche le sugerí a los chicos de ir a la pizzería Boca Louca, que casualmente me había recomendado días atrás el compañero que había sido despedido. Anderson rechazó la propuesta porque está iniciándose en la vida de gymBro, así que fuimos Eliseo y yo.


Nuestro portugués no fue lo suficientemente bueno como para pedirle al camarero lo que queríamos; por suerte un padre de familia que estaba junto con su mujer e hijos al lado nuestro nos ayudó a pedir. La pizza estaba buenísima y el ambiente de la pizzería era bastante bueno. Recomendaría esta pizzería para cualquier pareja que quiere salir a cenar (tristemente no era nuestro caso).



El sábado Eliseo se marchó a España ya que teníamos un par de días libres. Yo aproveché el día para avanzar con el proyecto web que tengo que hacer a la vez que las FCTs. A parte de ello salí a correr y me di cuenta de que hacía un tiempo malísimo. Aun así le sugerí a Anderson de ir al bar de la piscina. El dijo que prefería quedarse en casa, yo por mi parte me fui solo. Jugué a los dardos y conocí a un par de portugueses que fueron muy amables conmigo y jugamos un par de partidas juntos. Esa noche estaba en racha, no consiguieron ganarme ni una sola partida. Adjunto prueba gráfica.


El domingo fue un día tranquilo. Continué con el proyecto (Espero poder presentarlo en junio, dios si estas ahí ayúdame jajaja) y fui con Anderson al supermercado a hacer la compra.


Después de comer vimos una peli, posiblemente la peli más rara del mundo. Era tan rara que estaba gratis en youtube, cosa que en los tiempos que corren es prácticamente increíble. Después salí a correr y el día no dio para más. Hasta aquí llego la cuarta semana.




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