Tercera semana 3️⃣
Hoy voy a contaros cómo fue nuestra tercera semana de erasmus en Portugal.
Tras el viaje a Setúbal, se cumplían 15 días desde que abandonamos tierras españolas; la vuelta a la rutina fue bastante tranquila hasta que un compañero de la empresa en la que estamos Eliseo y yo me dijo "é muito vermelho", yo me miré a los brazos y efectivamente, me quemé en Setúbal con el sol que hacía.
Ese día Paulo, nuestro cuarto compañero de casa y también profesor de educación física, nos contó que para estudiar magisterio se necesitan sacar muy buenas notas en la EVAU, también nos contó que Portugal cuenta con una red de escuelas públicas, situadas fuera del país. Concretamente en los países que fueron antes colonias portuguesas.
También nos dimos cuenta de que se había acabado la botella de butano, Paulo y yo fuimos al supermercado a comprar una y resultó ser bastante cara. Por el precio que pagué en España te compras 2 y todavía te sobra para un refresco.
El martes fue más interesante, en la empresa nuestro jefe nos dijo a mi y a Eliseo que aprendiéramos a usar wordpress (es algo sobre páginas web 🌐 los profesores del departamento de informática saben de que se trata).
Tras un par de horas empecé a entender de que iba el asunto, sin embargo como todo en esta vida cuesta dinero. No obstante, internet es lo suficientemente grande como para encontrar una solución.
El viernes nos dimos cuenta de que nos habíamos vuelto adictos al zumo compal, raro es el día que no bebíamos uno. Cuando íbamos a comprar al super era frecuente comprar uno y saber de sobra que no iba a durar mucho jajaja.
Después hice videollamada con mi familia por el cumpleaños de mi sobrino y resultó que hablé más con el resto de mis familiares que con él. No obstante, le prometí que le haría un buen regalo. Como él colecciona camisetas de fútbol, sabía que no podía faltar en su colección una camiseta del Benfica (Equipo de fútbol portugués muy popular en la zona), si no soy el mejor tío del mundo creo que me quedo cerca de serlo jaja.
El día parecía que iba a ser de lo más tranquilo hasta que Eliseo y yo recibimos una invitación de nuestro jefe para ir al bar de la piscina. Eliseo se quedó con Anderson viendo una película, yo acepté la invitación y salí con el jefe.
Una vez estaba en el bar con el jefe, él me presentó a dos amigos suyos, estuvimos hablando de varias cosas, entre ellas el gran flujo migratorio actual de Vendas Novas, porqué el Benfica club de fútbol no gana nada fuera del país y que a la semana siguiente tendríamos un día festivo.
Antes de acabar la noche mi jefe me dijo que uno de sus amigos era jugador de dardos como yo y que podíamos jugar en el bar, que tiene diana, los dos nos pusimos a jugar y perdí. Curiosamente el bar de la piscina es el centro del ocio y la sociabilidad del sábado noche, por lo que estaría gran parte de los vecinos de Vendas Novas. Como de la nada apareció el compañero de la empresa con el que jugué a los dardos días atrás, me dijo que si jugábamos y también perdí contra él. Se acabó la noche perdiendo a la diana pero el jefe me invitó a una "cocacola" (Solo unos pocos entenderán el porqué de las comillas jaja).
El domingo fue un día tranquilo, por la mañana le dije a los chicos que si me acompañaban a la tienda oficial del Benfica a por una camiseta para mi sobrino, ellos me acompañaron y yo compré el regalo de cumpleaños que recibiría ya prácticamente en verano, pero bueno qué le vamos a hacer. También fuimos al supermercado a comprar y encontramos tortilla de patata, la española, la nuestra; no nos pudimos resistir y la compramos para comer.
Por la tarde yo salí a correr, pero esta vez no me entretuve mucho porque era noche de fútbol, volvía a jugar el Real Madrid, y nada menos que contra el Barcelona.
El partido terminó con otra victoria del Real Madrid y la tercera semana había llegado a su fin.
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