Primera semana 1️⃣

 

Hoy os voy a contar cómo ha sido mi primera semana de Erasmus. Todo empezó en la estación de autobuses, yo Eliseo y Anderson emprendíamos un viaje hacia Madrid donde nos esperaría "Our Favourite Teacher", también conocido como Edu.

Cuando nos reunimos con Edu comenzó el auténtico viaje. El viaje en autobús desde Madrid hasta Évora dio para mucho. Tuvimos sueño, hambre, cansancio, nervios y ansias por saber qué nos iba a deparar esta aventura.

Cuando llegamos a Évora nos dimos cuenta de que la verdadera aventura acababa de comenzar; mientras que "Our Favourite Teacher" nos indicaba cómo llegar a la estación de tren (estação de comboios en portugués) nos encontramos con nuestro primer problema, el Roaming Internacional. Por favor, si alguna vez viajáis al extranjero activarlo, sino estaréis perdidos.

Una vez llegamos a Vendas Novas, visitamos rápidamente la que ha sido nuestra casa durante dos meses y medio y fuimos a cenar con Edu a "El Mercado de las Bifanas"

Esto es un vicio, cuando lo pruebas

no puedes parar.

Como indica su nombre, el restaurante tiene como plato estrella la Bifana, plato típico de Vendas Novas que consiste en pan de mollete y carne de cerdo; la de la foto lleva huevo, pero también las hay sin huevo. Una cosa está clara, cuando las pruebas no hay vuelta atrás.

 

Al volver a nuestra casa pasamos la primera noche, todo era nuevo, costaba dormir y más aún sabiendo que al día siguiente tocaba ir a la empresa Remarketing, empresa donde Eliseo y yo haríamos las FCTs durante este tiempo.

En la empresa conocimos a nuestro jefe y compañeros, con los que nos hemos comunicado con un mix de Español, Inglés y Portugés. todo muy internacional. Llegó la hora de comer y "Our Favourite Teacher" nos llevó a un restaurante en el que probamos un plato llamado "bifinhos", no se lo que es  pero como dicen por aquí está muito gostoso.

     El plato de la izquierda son los bifinhos

Después de comer volvimos a nuestras respectivas empresas para continuar con la jornada y al terminar Edu se despidió de nosotros. Ahora nos tocaba continuar sin el. Edu te queremos.

     Última vez que compartimos mesa con Edu 😭

El resto de la semana transcurrió con muchas aventuras, el Miércoles (Quarta-feira en en portugués) volvimos a nuestras respectivas empresas y tratamos de continuar aprendiendo de esta experiencia. 

Pero aprender en todos los sentidos, porque nos enfrentábamos a un reto pero en mayúsculas. 

Entre las cosas que aprendimos es que la comida cocinada sabe mejor, y que la siesta en Portugal no existe. La jornada laboral en este país no contempla la siesta, teníamos menos tiempo para comer, pero terminábamos antes de trabajar. Ventajas y Desventajas.

Aprendimos que cocinar por las tardes era una de las mejores formas de dejar comida para el día siguiente. El día terminó haciendo espaguetis para el Jueves.

El jueves contrastamos la teoría de Edu de que el café en Portugal es mas suave. Sí es más suave, pero solo si te lo tomas con leche. 

En Remarketing nuestro jefe nos vió tan concentrados que se invitó a unos maltesers muito gostosos. Pocos jefes tienen detalles con sus empleados... El día transcurrió con un tiempo típico de España para las fechas en las que estábamos. Llovía, salía el sol y volvía a llover.

Esa noche encendí netflix por primera vez en Portugal, funciona como en España, no cambia nada si tu no lo haces.

El viernes se pasó rápido, al terminar las horas de trabalho (jornada laboral en portugés) el jefe nos llevó a todos los trabajadores a un bar y se invitó a unos refrescos. Como jefe tiene en cuenta esos pequeños detalles como socializar con los compañeros de trabajo fuera del entorno de trabajo. A la noche volvimos al mercado de las bifanas, os dije que es un vicio y es cierto. Yo me pedí esta sopa que parece de todo menos la sopa que te hace tu madre.

En este país la sopa como en España no la conciben

Los chicos y yo nos fuimos pronto a la cama porque al día siguiente visitamos Évora.

Gracias a internet es fácil encontrar los horarios de trenes y autobuses, nos subimos a un comboio (tren en portugués) y en media hora ya estabamos en Évora.

Évora es la ciudad más cercana que conocíamos y que nos habían recomendado visitar. Me recuerda un poco a Cuenca, porque tiene muchas cosas que ver y algunas cuestas...

Nos pilló una boda en la Igreja de São Francisco e Capela dos Ossos, así que nos fuimos a comer y a seguir conociendo la ciudad.

Compramos algunas cosas, nos tomamos un helado y antes de coger nuestro tren de vuelta, pudimos pasar a verla y descubrimos que es todo un monumento digno de ver. 

Podría extenderme mucho más poniendo un millón de fotos y contando muchas más cosas, pero es una ciudad que tenéis que ver. De hecho espero visitarla pronto, cuando haga buen tiempo.

 

El domingo transcurrió de forma muy tranquila, yo salí a correr, hice mi primera entrega del proyecto de desarrollo web que me toca hacer mientras curso las FCTs y a la noche fuimos a cenar al telepizza.

Y así terminó la primera semana. Quien me iba a decir que iba a terminar haciendo equipo con estos dos chicos que podrían ser fácilmente mis hermanos pequeños. Se nota que aun tienen las hormonas revolucionadas y dicen y hacen cosas que no tienen nada que ver con las cosas que se hacían o decían cuando yo tenía su edad; pero creo que nos va a ir bien en estos 3 meses.

Esto ha sido mi primera semana de erasmus. Nos vemos próximamente...